El sistema de 125Vcc en las subestaciones de ETESA había llegado al final de su vida útil. Las baterías y rectificadores se habían deteriorado, lo que había provocado una disminución significativa en el voltaje y un funcionamiento inestable, poniendo en riesgo la operación confiable de los equipos críticos como protecciones y controladores.
ETESA requería una solución integral para reemplazar sus bancos de baterías y sistemas de carga en las subestaciones, buscando garantizar la continuidad del servicio y mejorar la eficiencia operativa.
Se implementó un sistema integral de baterías en las subestaciones, compuesto por bancos de baterías tubulares de plomo-selenio, montados en racks resistentes. Se instaló un sistema de monitoreo en tiempo real para supervisar el estado de cada batería y detectar anomalías de forma temprana. Los rectificadores fueron seleccionados y configurados para garantizar una carga óptima. Con esta solución, se aseguró la continuidad del servicio eléctrico y se mejoró la eficiencia operativa.