La tecnología inalámbrica avanza a pasos agigantados. Se mejoran los protocolosWiFi para un mejor alcance y tasa de transmisión, la conectividad Bluetooth cada vez consume menos recursos y desde la llegada de los dispositivos con IoT han cobrado aún más protagonismo.
Uno de los retos que plantean las conexiones sin cables es el consumo de energía y por tanto la autonomía de los dispositivos. Para atajarlo, un grupo de investigadores de la Universidad de Washington han desarrollado una tecnología para que estos se comuniquen entre sí, transformando la radiodifusión digital del Bluetooth en ZigBee o WiFi, que consume mucho menos.
ZigBee, quizá menos conocido, también es un sistema de comunicación inalámbrica centrado en la comunicación entre dispositivos con una baja tasa de datos, con el fin de tener el menor consumo energético posible.
La han apodado “Interscatter Communication” (algo así como comunicación dispersa), y se basa en una tecnología que estos mismos investigadores desarrollaron, la retrodispersión, que permite que los dispositivos intercambien información emitiendo señales.
De lo que se trata es de emplear la comunicación inalámbrica para comunicarse entre ellos. Usando sólo reflejos, un dispositivo con esta tecnología, como una lente de contacto, podría transformar las señales Bluetooth que le llegan desde unsmartwatch en señales WiFi, que a su vez le manda a un móvil, que las capta.
Las ondas inalámbricas embebidas en los dispositivos sirven como recurso y receptor de las señales al mismo tiempo.
“Por ejemplo, una lente de contacto podría controlar el nivel de azúcar en sangre de un diabético en las lágrimas y enviar notificaciones al teléfono cuando ese nivel disminuye“, explican los responsables de esta tecnología.
Este nuevo método de comunicación tiene muchas posibilidades aplicados en dispositivos con IoT, sobre todo los de perfil médico o sanitario (como implantes cerebrales o las citadas lentes de contacto), en los que duración de la batería se antoja trascendental.
El reto que plantea este sistema está en que, cuando se transforma la señal se crea una copia de esta innecesaria, consumiendo más ancho de banda e interfiriendo con las señales de WiFi. Aunque ya están trabajando para solucionarlo, creando una banda lateral que modula la amplitud de la señal.
Fuente: techinsider.com